"A la mágica y poderosa creación"


jueves, 3 de diciembre de 2009

Eludiendo rivales

"Hay personas que tienen una gran virtud, la de crecer y dejar crecer, la de no juzgar a los demás"
Convivo a diario con ella, a veces recibo ese golpe que me pone los pies sobre la tierra y muchas otras ese gancho directo al hígado.



Utilicé diversas alternativas frente a los ataques nocivos que venía recibiendo.
De entrada pensé (aunque pensándolo bien, no pensé, reaccioné): “y si agredo como lo hace conmigo?” Estaba saliendo a pelear, dispuesto a dar batalla hasta el último round. Fue mucho para mí, no estaba acostumbrado al juego de la agresión, salí herido, destinado a perder por nocaut. Había llevado el juego al contexto que el rival me proponía.

Ya más calmo pensé: “y si respondo a ella pacificamente?” Defenderme justificando mis acciones podría ser un buen plan. En fin fue una opción que intenté, pero comprendí que si la otra parte está muy cerrada, sin disposición a analizar mi respuesta, es inútil tanto esfuerzo. Advertí que enfrente tenía un serio oponente, y que por bajar la guardia podría recibir otro golpe, esta vez más duro que el anterior, el cual me podría llevar a la lona.

Me carcomí tanto la cabeza buscando una solución, que por un momento me replanteé abandonar mi proyecto, pero enseguida lo descarté, por que habría de hacerlo si estaba convencido que mis intenciones eran correctas? No era el momento para tirar la toalla, y admitir la derrota. En definitiva hasta si me quedara sin hacer nada igual sería castigado por otras personas.

Finalmente luego de las idas y vueltas de mi mente, encontré una solución: aprendí que eludiendo rivales podría llegar lejos. Por eso la ignoré. Me permitió derribar mis miedos y seguir adelante con mi proyecto, concentrándome en lo verdaderamente importante. Eludí la invitación a pelear, algunos podrán decir que fui un cagón, un boludo; otros que fui muy inteligente. Lo cierto que no pudieron detener mi avance, y ese fue tal vez el golpe que más sintió mi oponente.

Comprendí que a veces aunque sea difícil abstenerse a responder a una crítica destructiva, la mejor respuesta es ignorar.
Este tipo de crítica es la que más abunda en la sociedad, proviene de la envidia y denota inferioridad en quien la utiliza. Siempre habrá alguien dispuesto a golpearte, por más que tengas buenas intenciones, recaerá sobre tus oídos la crítica. Hasta al tipo más honesto, alguien por algún motivo buscará derribarlo.
Hay que estar preparado para salir a pelear, yo ya tengo los guantes y (si tengo la cabeza fría) ya sé donde tendré que dar mi próximo golpe.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Cuestión mental

"No podemos decidir lo que nos va a pasar, pero sí como reaccionar. De vos depende salir del fondo del océano"
Cuando en tu mundo haya más noches que días de sol,
y veas que todo transcurre igual...

Cuando estés con el agua al cuello y no sepas nadar,
no haya nadie que te tire un salvavidas,
seas vos sólo peleándola en el mar.

No vendrán superheroes a rescatarte,
ni dioses te guiarán.
Es tu mente la que decide,
nunca la dejes apagar,
verás que no te podrán ahogar.

Cuando te canses de navegar y te encuentres a la deriva,
en la soledad de tu balsa comprenderás
que sólo sirve cambiar.
Te levantarás,
sólo es cuestión de voluntad.

Ya no queda tanto tiempo para pensar,
es el momento de actuar,
de salir a luchar.
Solo tu mente deberá cambiar
es tu voluntad, ya lo verás.

jueves, 15 de octubre de 2009

Salir a perder: salir a aprender

"Salgamos a perder, salgamos a aprender; que hay mucho por ganar"
Alguna vez me pregunté que pasaría si nos limitamos a acatar los consejos de quienes nos invitan a andar por la vida con cuidado. A no arriesgar por temor a perder.

Sé de un pueblo donde sus habitantes viven aferrados a esta ideología. El tiempo parece correr en forma más lenta. El día se hace más largo en el pueblo de los "seguros". Sus habitantes son buenas personas. De noche la gente no sale del círculo que delimita su pueblo por temor a la inseguridad. En los conciertos, recitales y partidos de fútbol la concurrencia es baja, pues la gente no quiere arriesgarse a trasladarse hasta el lugar del evento, ante la posibilidad de que ocurra algún accidente o que la concentración de masas ocasione algún malestar; es por eso que la mayoría elige observarlos desde la tv de su casa.

Son pocos los que tienen el coraje de abandonar su pueblo, en busca de mayor prosperidad. La mayoría opta por no cambiar las variables en las cuales gira su universo. Vivir aferrado a la rutina parece ser la mejor alternativa. Lo cierto es que también son pocos los problemas, y dolores de cabeza que pueda ocasionar habitar este pueblo. Aunque a veces la vida parece aburrida en el pueblo de los "seguros", les puedo asegurar que también parece muy cómoda.

Los proyectos nuevos, sólo quedan en ideas, rara vez se ponen en práctica, es muy grande el riesgo a fracasar en el intento.

Conozco la historia de aquellos valientes que alguna vez tuvieron el coraje de atravesar la gran montaña que separa el extremo oeste del pueblo. Diseñaron la expedición, se provisionaron de los elementos necesarios, eligieron el camino que parecía más indicado y luego de varios meses de diseño y planificación comenzaron a escalar. La expedición duró apenas 1 día. Fue muy grande el temor a estar solos, la noche fue muy dura, poco a poco comenzaron a sentir que se estaban alejando demasiado del pueblo, que algo peligroso comenzaba a aproximarse. Los incomodaba no tener una certeza.

Finalmente llegué a la conclusión que si todos los pueblos fueran como el de los "seguros" el hombre, entre otras tantas cosas, nunca hubiera podido volar, por temor a perder la vida en sus intentos de prueba; al día de hoy que no conoceríamos que el océano atlántico divide continentes distintos.

Que difícil sería avanzar si no nos animamos a probar y errar, si no estamos dispuestos a fracasar. Es cierto que ante la incertidumbre tenemos mucho que perder. Toda nueva actividad tiene un riesgo, y en el desafío de aprenderla, debemos correr ese riesgo a perder algo que queremos, es parte de ese proceso de aprendizaje.

Siempre habrá alguien que nos dirá "cuidate" (como me molesta esta palabra!), o "cuida tu trabajo". Casi que nos están invitando a no salir a experimentar, limitandonos la posibilidad de vivir nuevas experiencias, reduciendo todo nuestro potencial. Por que nos invitan a reducir el riesgo?

Salgamos a buscar el riesgo, salgamos a vivir, salgamos a buscar nuevas aventuras.

Si no hay desafíos, si no hay algo nuevo por aprender, si ya estamos hechos, entonces se apaga la vida.
Por eso que no se apague nunca ese espíritu aventurero, esas ganas de explorar, de romper con la rutina, de abordar nuevos caminos, de salir a andar sin un destino.

Salgamos a perder, salgamos a aprender; que hay mucho por ganar!

jueves, 17 de septiembre de 2009

Una relación que se contaminó

"Mi Tierra, tu Tierra, nuestra herencia. Hay cosas esenciales que nos acompañan durante toda la vida. Disfrutemos, cuidemos y valoremos lo nuestro. No dejemos que eso que llaman progreso destruya nuestro hogar"

Se ve, se huele, está en la atmósfera,
son señales que indican que algo no anda bien.

Fuiste víctima del desprecio y del maltrato.
Supiste cobijar los mejores platos y delicias,
hoy te encontrás herida, llena de cicatrices.
Nuestro amor se contaminó.

Puedo sentirte bramar en búsqueda de ayuda.
Es tu furia producto de un brote interior,
son lágrimas que muestran tu dolor.
Será una especie de venganza tal vez?
Mi cara se paraliza y se apodera del terror.

Enceguecidos siguen adelante,
construyendo para destruir.
Sentís que te cortan las piernas,
Como pueden maltratarte?

Veo serpientes que se arrastran
haciendo el camino cada vez más oscuro.
Sus huellas van dejando el veneno de la desidia.
Sembrando miseria alimentan su ego,
que importa el costo? si su guia es la codicia.

Almas inocentes sufriendo tu mismo dolor,
son sus fracasos los que los lastimó.
Ya nada les importa, nunca les importó.

Veo un desierto que va creciendo,
ya todo es desolación,
ya no hay imperio que te venere,
nuestro amor se contaminó

miércoles, 19 de agosto de 2009

Modelo de un porteño

"Tal vez no sea el porteño sino estos tiempos modernos + la vida de ciudad que nos va transformando en algo que nunca quisimos ser"

Que bicho raro el porteño no? Capaz de sentirse el dueño del mundo, el que todo se lleva por delante y a los 5 minutos piensa que no va a poder, el fracaso lo abraza y comprende que nunca llegará a nada.

El porteño está convencido que hay que dirigirse al Norte, convence al resto y con orgullo avanza en esa dirección, de repente su brújula indica el Sur. Y así transita por la vida: de Norte a Sur, yendo y viniendo.

El porteño tipo asegura que el resto son todos chorros, pero si le dan mal el vuelto lo calla y se llena el orgullo por los $50 pesos que se hizo.

El porteño tipo se indigna cuando un jugador de fútbol pide un aumento, pero en su trabajo vive quejandose que no le dan el aumento.

El porteño tipo es un experto al volante, el resto son inútiles que jamás comprenderá como tienen la licencia. El porteño no choca, lo chocan.

El porteño tipo no mira a largo plazo, elige el camino más rápido, el más corto, el de menor esfuerzo. Su misión es llegar antes que los demás y está convencido que lo va a lograr, pues se siente superior.

El porteño tipo siempre te va a contar que se gana a las mejores minas



El diccionario del porteño tipo se compone de frases como:

- Bancame, estoy llegando

- Ya te atiendo...

- Me hacés un descuento

- Quedate tranquilo que yo te llamo

- LLevate la guita afuera

- No, no va a andar. Seguí pensando

- Comprá dólares

- No tengo tiempo yo. Hacelo vos.

- No hacen nada son un desastre!! Que? yo laburar???

- Cuanto hay para mí?

- Y que querés si son todos iguales, con gente así esto nunca va a cambiar!

Y pensamientos como:

- A mi me querés pasar?

- Y este con cara de boludo?

- A estos me los cojo uno por uno

- Son todos giles

- Soy el único que labura? Necesito vacaciones



Al porteño tipo se lo puede ver caminando por la calle inflando el pecho, tiene que mostrarse superior y con una vida agradable, para despertar la envidia del resto; aunque en el fondo sabe que te está vendiendo una utopía (o como diría un porteño "un buzón rojo")

Al rey de los porteños le dieron la 10 de la selección y más de una vez le hicieron creer que era Dios.

Que orgullo ser porteño, que mierda, que orgullo.... por ahí ando yo también: yendo y viniendo.